Contenedor

El telón

La nueva realidad, cogió a muchas personas centradas en denunciar y batallar con ánimo de anular, aquellas nuevas leyes extremadamente restrictivas. Pero, de repente, algunas voces cruzaron brutalmente toda frontera ética. Un violento sismo sacudió la sociedad por un momento. Desde que cesó el temblor empezó a llamarse a lo que ayer era impensable «lo radical».

Un espectador foráneo que era testigo de que aquellos códigos tan prohibitivos ya no parecían importar tanto, aunque se mantuvieran vigentes, se preguntaba: «¿Qué es radical?». Otro, más atrevido, afirmaba: «Parece que tuvieran abierta una ventana con idearios del pasado y que pretendieran viciar con ellos un presente que quiere avanzar hacia un mundo mejor».

Hay crueles verdades escondidas tras una pesada cortina que no está ahí por casualidad.