Contenedor

Impasible

Su cara era un gesto de dolor, pero ningún sonido escapó de su garganta mientras los aceros la atravesaban. Decenas de testigos vieron como su cuerpo se partía en dos.

Una fuerte melodía acompañaba los terroríficos gestos del agresor, sin que los observadores se inmutaran. Todos sospechaban como acabaría aquello.

Se retiraron las espadas cuando la caja volvió a la posición inicial. Ésta se abrió y salió la bella ayudante del mago. Aplausos: muchos aplausos para un final esperado. Y así se retiraron los infantes de manos de padres y madres: si dormían bien esa noche pocas cosas les quitarían el sueño.